El Comité Veterinario Permanente del Cono Sur (CVP), ratificó por unanimidad la continuidad de José Hugo Fernandez de Liger como Coordinador Técnico del Programa de Acción MERCOSUR Libre de Fiebre Aftos (PAMA), por otro período de dos años.
La decisión fue adoptada por los titulares de los organismos sanitarios oficiales de los países que integran el CVP, Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay, durante la reunión plenaria celebrada en Asunción de Paraguay el 23 y 24 de marzo pasados.
Fernandez de Liger, inició su tarea profesional en el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) de Argetnina donde se desempeño como coordinador del Programa de Fiebre Aftosa del SENASA y luego fue designado, por eleccuón de los países del CVP, como coordinador del PAMA, función que desempeña en la Secretaría del MERCOSUR con sede en la cuidad de Montevideo.
El PAMA es un programa regional de lucha contra la fiebre aftosa del que participan Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay y, como Estado invitado, Bolivia, que tiende a complementar los programas nacionales de lucha de cada país, fortaleciendo su estructura sanitaria pero, fundamentalmente, fomentar la integración de los servicios veterinarios oficiales en acciones conjuntas, especialmente dirigidas en las fronteras.
Su objetivo es apoyar la erradicación de la fiebre aftosa en el ámbito del MERCOSUR y de los Estados asociados y contribuir al establecimiento de un sólido sistema de atención veterinaria regional integrado, que permita mantener esta condición sanitaria en el tiempo.
Lo financia el Fondo para la Convergencia Estructural del MERCOSUR (FOCEM), mediante contribuciones no reembolsables, con un costo total superior a los 16 millones de dólares, transferidos a los países, en los cinco años de duración del Programa.
Los últimos dos años de ejecución muestran un resultado satisfactorio. Se han capacitado más de dos mil agentes por medio de cursos, seminarios y simulacros de la enfermedad, se sumaron cuarenta camionetas y diecinueve motos a las actividades antiaftosa. se construyeron cinco puestos de control fronterizos entre Brasil y Bolivia, se proveyó a un gran número de oficinas con nuevos equipos informaticos (impresoras, computadoras, fotocopiadoras, cámaras digitales, pantallas, proyectores), equipos electrógenos y de comunicación, mochilas fumigadoras, equipos de laboratorio, mobiliario (escritorios, mesas y sillas de oficina), software, instrumentos de vacunación, termómetros, heladeras, freezers, kits diagnósticos e insumos y materiales de laboratorio.
También se realizaron múltiples actividades técnicas conjuntas en especial en la Zona de Alta Vigilancia (ZAV) en fronteras pero, fundamentalmente, el principal indicador de beneficios conseguidos, es la ausencia de focos de la enfermedad durante este período, en los países que participan del Programa.