BRASIL EEB
¿Cuál es la situación de Brasil después del caso atípico de vaca loca, registrada a fines de 2010 y que ha tenido gran trascendencia el año pasado a partir de la confirmación a través de un laboratorio inglés de la presencia de la enfermedad en el animal?
La detección del agente de la vaca loca en este evento es una proteína alterada que fue identificada el año pasado, antes de eso no había ninguna sospecha de la enfermedad porque no hubo signos clínicos de la misma. El sistema de vigilancia brasilero instalado hizo mucho más de lo mínimo necesario exigido por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), gracias a eso logró identificar la presencia de este agente e inmediatamente notificarlo a la OIE como está establecido por todos los miembros de ese organismo.
Desde el punto de vista epidemiológico no hubo cambio, ni desde el punto de vista del riesgo. Brasil sigue reconocido internacionalmente como país de riesgo insignificante, es una enfermedad totalmente distinta a otras que conocemos como la fiebre aftosa, que tanto asoló a los países de América del Sur.
Para la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB) no existe país libre de la enfermedad, la mejor clasificación que se tiene es de país de riesgo insignificante porque es previsto que se pueden detectar eventualmente casos y que esos casos no tengan una situación crítica o epidémica como hubo en Europa en las décadas de los 80 y 90.
Lo que se busca efectivamente es tener medidas de mitigación de riesgo instaladas para que un eventual brote no ocurra de forma epidémica para que no se tenga riesgo para la población humana, ni para la sanidad animal. Eso paso en Brasil, nuestras medidas de mitigación están implementadas desde la década del 90 y continúan efectivamente funcionando, desde el levantamiento de material de riesgo en los frigoríficos, la esterilización de las harinas de carne y hueso y la vigilancia efectiva, al punto que cuando se detectó la presencia de una proteína como esta se tuvo la transparencia de notificar inmediatamente a la OIE.
¿Cuál fue el impacto en los mercados?
Desde el punto de vista del impacto en los mercados repercutió de forma muy insignificante porque se vio afectado en menos del 5% de las exportaciones, en primer punto porque se mantuvo la clasificación de riesgo de Brasil como insignificante y en segundo porque la carne, leche, gelatina, embriones y materiales de modificación, son considerados por todos seguros, independientemente de la clasificación de riesgo de un país para esta enfermedad. Es por esto que no se puede tener restricciones o no se debería tener restricciones de esos productos alegando riesgo de vaca loca porque efectivamente no se transmite por esos productos. Este tema está descripto en el código y todos los países miembros de la OIE tienen conocimiento de esto. Se debe tener una visión positiva en relación a lo que paso porque si hay una detección de esa naturaleza es porque existe un sistema de vigilancia muy robusto en el país con la capacidad de detectar dicha situación.
¿Cuáles serán las medidas a adoptar por Brasil de ahora en más?
Brasil va a continuar haciendo lo que siempre ha hecho implementado desde la década del 90, las medidas de mitigación siguen en curso con la misma fortaleza que permitió que Brasil fuera reconocido de riesgo insignificante.
Ahora se va a realizar un trabajo conjunto con todos los países de América del Sur y Cono Sur para que se pueda lograr un sistema de vigilancia armonizado entre todos los países ya que mañana puede pasar lo mismo en otro país, nuevamente en Brasil o en cualquier país del mundo. Nosotros tenemos que estar listos para saber cómo manejar la situación en caso de que vuelva. Esto está previsto por la propia OIE, razón por la cual no hay país libre de la enfermedad. Es importante que se tenga un sistema robusto, un sistema de vigilancia y un sistema de mitigación en curso.
¿Ese monitoreo conjunto con los países se va a plantear en mayo a la OIE?
No, la intención es que se pueda hacer una reunión de los expertos de los países para discutir sobre las medidas futuras para lograr una mejor armonización de cómo se hacen las investigaciones y los trabajos en campo, pero aun no hay fecha para la misma.
¿Por qué Brasil demoró tanto en lograr el resultado de laboratorio?
El resultado de laboratorio fue negativo y rápido, la histopatología se empezó en 2011, el primer resultado histopatológico fue muy rápido y como no había sospecha de la enfermedad y el primer resultado fue negativo se trabajo tranquilamente y se buscaron otras muestras de las que se tenían de otros animales. Pero cuando se siguió para la segunda prueba de inmunostoquímica se verificó la proteína, entonces se buscó la información de los laboratorios de referencia fuera del país para que cuando se tuviera la seguridad de lo que pasaba se pudiera hacer la notificación a la OIE. Utilizando un protocolo que sigue pruebas continuas y desde que se colecto la muestra en el animal de la propiedad se siguió haciendo las pruebas, para comprobar que fuera negativo para rabia y para la histopatología en EEB para luego continuar con la otra prueba que es la de inmunostoquímica, allí es que se detectó la presencia de la proteína y se tuvo que buscar información adicional.